Mercedes Reyes, Mari Carmen Herrera, Nieves Castillo y Carmelina García, recibieron esta Nochebuena un reconocimiento a su entrega y colaboración desinteresada

El Rancho de Pascua de Teguise lleva varios siglos protagonizando en la Villa la noche del 24 de diciembre, fecha en la que acuden a Teguise miles de personas para gozar de esta rica manifestación religioso-musical.

La actuación del Rancho de Pascuas de Teguise se hace dentro de los actos de la Navidad de la Villa de Teguise, una Navidad en la que participan la Parroquia, el Ayuntamiento de Teguise, el Rancho Viejo, el Rancho Chico, y los Angelitos, siendo la participación de estos últimos una representación navideña, que se ha hecho posible gracias a una serie de personas que trabajan para mantener viva la más grande de nuestras tradiciones.

Es por ello, que el Rancho de Pascuas de Teguise ha hecho este reconocimiento a estas mujeres, las cuales han colaborado durante tantos años con los ensayos de los pastores, pastoras y Ángeles, con sus versos y cantos, y todo lo que supone dicha representación. Mercedes Reyes, Mari Carmen Herrera, Nieves Castillo y Carmelina García, recibieron esta Nochebuena la felicitación y agradecimiento por su entrega y colaboración desinteresada.

Historia del Rancho de Teguise

Data de 1417, cuando la Orden de San Francisco fundó en Famara un pequeño oratorio, desde donde salían por toda la isla a bautizar y predicar el evangelio, siendo ya en 1590 cuando la orden se traslada al convento de Miraflores de la Villa de Teguise. Es en este convento donde se establece la Cofradía de Ánimas, cuya misión era la de rezar por las ánimas benditas, la de ayudar a los familiares de los difuntos que no tenían para costear los gastos propios del sepelio y la de conducir los cadáveres hasta el lugar de enterramiento.

En aquel entonces el Rancho de Ánimas iniciaba su salida por el día de Santa Lucía el 13 de diciembre y continuaban hasta la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero. Del 16 al 24 de diciembre tenían lugar en Teguise las misas de Luz, en las que el Rancho cambiaba sus cantos de Ánimas por los propios de Pascuas. Al desaparecer la tradición de las cofradías de ánimas y limitar su actuación a la Navidad, hizo que pasara a llamarse como en la actualidad ¨Rancho de Pascuas¨.