Antonia M. Varela transmitió la importancia de preservar los cielos nocturnos para la astronomía en una nueva charla del IAC en Teguise

La Casa Museo del Timple de la Real Villa de Teguise acogió una nueva ponencia del IAC, que se suma a la conmemoración de los 600 años de la fundación del municipio de Teguise, ofreciendo una nueva charla con el fin de difundir los conocimientos astronómicos del personal del Instituto, con especial énfasis en la promoción de la calidad del cielo de Canarias y las posibilidades de observaciones de astronomía amateur desde Teguise.

“Los cielos de Canarias son de los mejores del planeta para la contemplación del Universo, prueba de ello es que nuestras islas albergan dos de los observatorios astronómicos más relevantes del mundo, el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, y el Observatorio del Teide en Tenerife”. Así arrancó su charla sobre el cielo, la asesora de la Fundación Starlight y miembro del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Antonia M. Varela. “Pero esta calidad natural no serviría de nada si seguimos despilfarrando energía y luz hacia el cielo, apagando las estrellas”, explicó.

Varela contó en su ponencia cómo la semipermanencia de los alisios, la corriente marina fría que nos baña y la geografía y altitud, juegan un papel fundamental en la formación de una capa de inversión térmica entre 1000 y 1500 metros de altitud, por encima de la cual la atmósfera es muy serena y transparente, idónea para las observaciones astronómicas, como  ya predijo Sir Isaac Newton en su tratado de “Óptica de 1730”.

El Instituto de Astrofísica de Canarias, consciente de la importancia de preservar los cielos nocturnos para la astronomía, ha promovido la creación de la Ley del Cielo (1988) y la Iniciativa Starlight, cristalizada en la redacción en el 2007, de la «Declaración Starlight» o «Declaración de La Palma», y que cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales como la UNESCO, la OMT, el MAB y la IAU, entre otras.

La Fundación Starlight y su lucha por los cielos limpios

La «Fundación Starlight de Canarias para la difusión de la Astronomía» fue creada en 2009 por el IAC y la compañía «Corporation 5», como una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es la difusión de la astronomía y la coordinación, gestión y promoción de los principios y la filosofía del movimiento Starlight,

 reforzando  la importancia que los cielos limpios tienen para la humanidad, y dando a conocer el valor que este patrimonio en peligro, tiene para la ciencia, el medio ambiente, la educación, la cultura y el turismo.

La protección del cielo oscuro comienza siendo de interés para la investigación astronómica, pero posteriormente se convierte en un factor de impacto para el medioambiente y el ahorro energético. Las luminarias y lámparas, perjudiciales para la astronomía, también producen efectos perjudiciales en hábitats y en muchas especies que  necesitan la oscuridad de la noche para su supervivencia. Y además, recientes estudios demuestran que muchos ciclos hormonales y variables biológicas  humanos presentan períodos circadianos, que se ven alterados por la contaminación lumínica  produciendo enfermedades y disfunciones.

Por otra parte, otro de los objetivos de la Fundación Starlight es la difusión de la astronomía, y una manera que propone de hacerlo es a través del turismo científico, en este caso, turismo de estrellas, una modalidad de turismo sostenible que permite generar economía. Para ello ha creado un sistema de Certificación Internacional , que acredita lugares como «Destinos Turísticos Starlights», «Reservas Starlight» y otras modalidades (hoteles, albergues, parajes, estelarios, etc.), valorando en primer lugar, la calidad de sus cielos y la posibilidad del disfrute de la luz de las estrellas.

Existen actualmente del orden de 30 Reservas y Destinos Turísticos Starlight nacionales e internacionales, y en cualquiera de ellos podemos disfrutar de senderos nocturnos, catas de vino o aceite bajo las estrellas, jornadas g-astronómicas, cuentos a la luz de la luna, festivales de música, astrofotografía, paseos nocturnos en barco, o incluso comprar artesanía y productos inspirados en el cielo… y una amplia gama de actividades que maridan el cielo con la gea, fauna, flora, etnografía, arqueoastronomía,  gastronomía y tradiciones del lugar.