Una vez concluidas las obras de restauración, el Cementerio Viejo de La Villa, construido en 1814, permanecerá abierto al público todos los días de 9 a 17 horas

“Hoy hemos recuperado un pedazo de la historia de la Isla y de nuestro patrimonio con la idea de compartirlo con todos aquellos que nos visitan”, ha declarado Oswaldo Betancort en el acto de reapertura

Teguise ha reabierto el primer camposanto católico de la isla de Lanzarote, que alberga mausoleos de vecinos del municipio y del resto de la Isla, entre los que se encuentran las primeras familias de nobles.

Construido en La Villa en el año 1814, estuvo en uso hasta 1979, año de la apertura del cementerio municipal “Nuestra Señora de Las Nieves”. Las obras de rehabilitación, llevadas a cabo por el área de Patrimonio que dirige el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, han consistido en la restauración de las puertas, los muros y capillas, así como en la recuperación de mamposterías, lápidas y cruces partidas de tumbas, y en el adecentamiento de la cripta de los sacerdotes de Teguise.

“Aunque actualmente no admite enterramientos, este antiguo cementerio de La Villa, conocido por todos como “Cementerio Viejo”, es digno de ser visitado por todos aquellos que quieran adentrarse en la historia y antepasados de nuestro pueblo, y por supuesto, en sus tumbas y mausoleos, donde descansan las almas de más de 238 personas, que se merecen el mimo y cuidado con el que fueron tratadas y adornadas antaño por cuántos familiares visitaban el Camposanto”, manifestó el alcalde de Teguise durante la reapertura.

“Por ese motivo, hemos decidido restaurar el primer cementerio católico de Teguise y de Lanzarote, con todas las medidas de protección necesarias para proteger un bien provisto de valores patrimoniales como es este camposanto, contando con el beneplácito parroquial y con la inspección del Servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote”, apuntó Betancort.

“Lo cierto es que nos encontramos con un cementerio abandonado y con sus instalaciones en estado ruinoso por los actos vandálicos cometidos en los últimos años, lo cuáles aceleraron su deterioro, con tumbas, capilla, sala de autopsias y jardines completamente destrozados”, -ha reconocido Oswaldo Betancort-, “y hoy tenemos un proyecto de recuperación que culminará con el acondicionamiento del cuarto de autopsias como oficina con información para que los que nos visiten conozcan la historia del mismo y también la de personajes ilustres que aquí yacen”.

El alcalde de Teguise recordó además que este proyecto forma parte de la conmemoración de los 600 años de historia que Teguise celebrará en 2018, «que implica la recuperación patrimonial, así como la divulgación de nuestra historia a través de las jornadas que ya están en marcha y, por otro lado, promover reconocimientos como el que tendremos a Leandro Perdomo en Bruselas, donde firmaremos un convenio con el Instituto Cervantes».

Antecedentes históricos

Este antiguo cementerio fue inaugurado en el año 1814, debido al desarrollo y crecimiento poblacional de la zona en ese momento. En su interior se encuentra una capilla para actos de protocolo funerario, que fue fundada en el año 1822. Años más tarde se inició un expediente para realizar una ampliación, lo cual se produjo en abril del año 1945, adquiriendo 900 metros cuadrados más de terreno.

Lo más característico de este conjunto fúnebre es la capilla, el sótano y la tumba de forma piramidal situada frente a la entrada principal. Los restos de personajes ilustres como Luis Ramírez González, el gran mecenas olvidado, -que falleció en Barcelona en 1950 a causa de una peritonitis cuando se dirigía a Roma para encontrarse con el Papa-, reposan en este bellísimo monumento funerario. Y precisamente esta es una construcción a destacar, ya que la pirámide está dirigida a Luis Ramírez como referencia simbólica masónica al mundo de la muerte.

En Lanzarote, todas las inhumaciones se practicaron en Teguise en la Iglesia Matriz de Guadalupe y templos de los conventos franciscano y dominico. Tras la división parroquial insular (1798) cada nueva parroquia construyó su propio camposanto. La parroquia de San Miguel Arcángel lo sitúa en “Los Divisos” en Teguise, en 1814. Por orden del Delegado del Gobierno Provisional de la República, las inhumaciones pasan a ser competencia municipal y el camposanto de Teguise es incautado a la parroquia.

En 1945, el Jefe del Mando Económico, Francisco García Escámez, promovió una ampliación del cementerio bajo la dirección de obras de Miguel Llivina Bonete. Y en abril de ese año se hizo entrega de las llaves del cementerio a la Parroquia de Teguise como propietaria legal de la instalación. Estuvo en uso hasta 1979, año de la apertura del cementerio municipal “Nuestra Señora de Las Nieves”.