Unas cincuenta empresas ya instaladas y un número indeterminado de proyectos, todavía por definir, se van a beneficiar de este nuevo servicio a sociedades, profesionales, autónomos y emprendedores de la isla de La Graciosa desde hoy.
Este jueves se ha presentado la oficina de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa que se ubica en las dependencias municipales a través de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Teguise. A la reunión de trabajo ha asistido la concejal delegada de La Graciosa, Alicia Páez, el presidente de la Cámara, José Torres Fuentes, y parte del equipo técnico de la Cámara de Comercio.
Por su parte, el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, ha agradecido «la iniciativa de la Cámara de asesorar de primera mano al sector comercial y empresarial de la isla, y más aún en estas circunstancias tan especiales en las que todos tenemos que ir de la mano».
Servicio presencial mediante cita previa
En la oficina se prestará servicio mediante cita previa en días puntuales. Información, asesoramiento y seguimiento de proyectos incipientes, así como sesiones de consultoría y formación bajo demanda. La asistencia presencial servirá, además, para canalizar las demandas del sector empresarial hacia las distintas administraciones públicas.
La Cámara de Comercio, en colaboración con el Ayuntamiento, ha diseñado una hoja de ruta, atendiendo a las sugerencias recogidas durante las visitas realizadas en los últimos meses. La hoja de ruta recoge las principales problemáticas vinculadas con la actividad empresarial: los residuos, la movilidad, la actividad turística y el puerto.
Cabe destacar la labor desarrollada por el Ayuntamiento de Teguise para la puesta en marcha de esta iniciativa, así como la continua colaboración de la concejal delegada en La Graciosa, con quien se han mantenido reuniones para identificar algunos de los problemas que enfrenta la octava isla. Como tal, la isla precisa mejorar ciertas condiciones relativas al movimiento de mercancías, que afectan tanto a la salida de residuos como a la entrada de bienes de consumo. En este sentido, el puerto debe mejorar sus pantalanes, muy deteriorados, y la regularidad en el abastecimiento de algunos suministros. Además, la actividad empresarial y turística hay que modularla y regularla para el beneficio y calidad de vida de los residentes de la octava isla.