El alcalde de Teguise y diputado parlamentario ha mostrado su preocupación ante el Gobierno autonómico sobre cuándo y cómo se va a retomar el proyecto de la red de aguas residuales en la Octava Isla
Oswaldo Betancort ha criticado que “las obras de saneamiento de La Graciosa dejen de ser cuestión prioritaria y urgente para Canarias, y que después de dos años no hayan podido desbloquear una inversión multimillonaria para solucionar un problema medioambiental en la isla, por la cual ni se han rozado ni para echarse un caldo de pescado”.
El alcalde de Teguise, en calidad de diputado por Lanzarote, lanzó este viernes una pregunta oral al consejero en el seno de la Comisión parlamentaria de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, en la que mostró su preocupación y la de los habitantes de La Graciosa, “porque aún no se ha reactivado un proyecto que ha recibido desde 2016 varios millones de euros fruto del compromiso del Gobierno autonómico de entonces”.
Betancort recuerda que “gracias a la movilización ciudadana, los gracioseros consiguieron que en 2018 se les reconociera como octava isla habitada, pero ahora queda esperar con mucho desconsuelo a que ese título vaya acompañado de hechos y derechos que acarreen el desarrollo y la gestión de recursos en una isla que sufre una loza a nivel administrativo que no permite que sus propios ciudadanos puedan disfrutar de una red de saneamiento en condiciones”, apuntó.
“Nos gustaría que la respuesta a esta reivindicación ciudadana no fuera que la emergencia no es ahora la que era antes, porque demuestra que no hay voluntad por parte del ejecutivo de Canarias para poner en marcha de nuevo este proyecto medioambiental urgente”, lamenta Betancort, que ha solicitado información sobre “cuándo se pretende retomar la obra y con qué partida presupuestaria contará”.
Oswaldo Betancort solicitó en noviembre de 2019 la necesidad de retomar la vía de urgencia para que concluyeran dichas obras de implantación de la red de saneamiento en la isla de La Graciosa, momento en el que defendió el trabajo realizado conjuntamente por el Cabildo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias y por los técnicos del Ayuntamiento de Teguise, a tenor de lo demandado por el Consejo de la Ciudadanía de La Graciosa, y motivo por el cual se declaró la emergencia de la contratación, “lo que sin duda fue una gran noticia para desbloquear una obra que suponía un gran avance medioambiental y turístico”.
“Pasado este tiempo, vuelvo a mostrar mi entera disposición como alcalde de Teguise y de La Graciosa para que se reinicie cuanto antes un proyecto que ha sido un claro ejemplo de gestión conjunta y de participación ciudadana, y que supone una mejora en la calidad de vida del graciosero y de sus visitantes”.