La Policía Local entregó este viernes la notificación al responsable del proyecto ante la falta de señalización e información a los afectados
La Policía Local de Teguise, visto el informe de la Jefatura de la Policía Local de Teguise que recoge que el proyecto de instalación de tubería de transporte Zonzamas-Arrieta (Línea Norte 1) no cuenta con plan de seguridad de señalización de tráfico, ha procedido a notificar a la empresa encargada de las obras la obligación de paralizar hasta que se elabore dicho plan y se comunique a los residentes afectados.
Este mismo viernes comenzó la ejecución del proyecto a la altura de la calle López Alvarado con calle Bravo Murillo, en la localidad de Tahíche, término municipal de Teguise, pero sin que haya ningún registro hasta la fecha del pertinente plan de seguridad que implica definir e informar de los cortes de calles o cambios en la dirección del tráfico que se van a realizar.
“La paralización responde a la preocupación de los vecinos por una intervención que se ha empezado a realizar en arterias principales del pueblo de Tahíche sin aviso previo”, ha explicado Olivia Duque, que confirma que “la Oficina Técnica de Teguise no ha recibido ningún documento que recoja cómo se organizará la circulación del tráfico durante los cierres de algunas vías”.
“Debemos asegurar al cien por cien la seguridad de todo el pueblo desde el principio hasta el final de un proyecto que ya nació sin el consenso de los vecinos y vecinas de Tahíche”, argumenta la edil, lamentando que “ni el Cabildo de Lanzarote ni el Gobierno de Canarias hayan atendido nunca el sentir de los propios afectados de la instalación de la tubería de transporte Zonzamas-Arrieta”.
“A nivel municipal, hemos insistido en la modificación del trazado, teniendo en cuenta la opinión de la Asociación Santiago Mayor, que ya denunció en su día el agravio que supone la obra a su paso por infraestructuras importantes como el CEIP César Manrique, las Escuelas Universitarias de Turismo y Enfermería, el Pabellón Municipal o el campo de fútbol, infraestructuras que soportan diariamente mucha afluencia de estudiantes, deportistas, y público en general, además del daño irreparable que puede provocar en las viviendas más antiguas, así como en los comercios de la zona”. “Y ahora que se han iniciado en tramos importantes que discurren por las calles del centro del pueblo, vamos a fiscalizar que se cumplan todos los requisitos técnicos que garanticen la máxima seguridad ciudadana”, añade Duque.
Precisamente, la concejala quiere trasladar a sus vecinos y vecinas su impotencia por no poder responder a la justa reivindicación del pueblo, puesto que, con la ley urbanística en la mano, el Ayuntamiento no puede modificar la obra ni negar la autorización solicitada por el Cabildo insular sin incurrir en un delito.
“Personalmente y políticamente he hecho todo lo posible para buscar una alternativa factible y una solución que no afectara tanto, y ahora solo cabe esperar y rezar para que esta imposición y cabezonería no acarree más problemas a los que ya advirtieron alto y claro que esta no era la mejor solución a la falta de abastecimiento de agua de la zona norte”, añadió.
“Seguimos esperando información sobre la hoja de ruta a seguir por el Cabildo y su plan de contingencia, si lo hubiera, donde poder identificar las situaciones de riesgo que puedan afectar a la población y describir las medidas a implementar para evitar que se produzcan o minimizarlas, porque los que tendremos que responder a nuestros residentes por las ocurrencias de otros, seremos como siempre, los que más cerca de los ciudadanos estamos, un equipo de Gobierno y un Ayuntamiento que escucha, atiende y busca el consenso”, asegura Olivia Duque, lamentando que “desde el primer día de la puesta en marcha de la obra ya haya tenido que intervenir la Policía Local de Teguise”.