La Fundación Puertos de Las Palmas y el Ayuntamiento de Teguise recuperan una obra de 1955 que está complementada con dibujos de Manolo Millares
La figura del escritor lanzaroteño, Leandro Perdomo, recobra importancia con la presentación este viernes de su obra, “Puerto de la Luz”, en la Biblioteca Municipal de La Villa de Teguise a las 19 horas. La publicación, cuya primera impresión data de 1955, ha sido reeditada por la Fundación Puertos de Las Palmas y el Ayuntamiento de Teguise.
En esta obra, Perdomo recoge narraciones cortas donde se profundiza en lugares y personajes significativos del entorno portuario grancanario. Su estilo costumbrista aflora en esas descripciones que están acompañadas por dibujos del artista, Manolo Millares. Además, “Puerto de la Luz” es un relato muy humanista que nos habla del valor comercial y estratégico de esta infraestructura de carácter internacional y cosmopolita. El prólogo de la obra -en esta reedición- corre a cargo del historiador, Félix Delgado López.
Para la alcaldesa de Teguise, Olivia Duque, “poder reeditar la obra de Perdomo es siempre una oportunidad de poner en valor el legado de su mirada sobre nuestra forma de ser y vivir. Además, el hecho de que su presentación se enmarque en el arranque de las fiestas del Carmen de La Villa, ayuda a incidir en ese recuerdo de lo popular y de lo que nos hace pueblo”.
Datos biográficos
Leandro Perdomo nació en Arrecife (Lanzarote) en 1921. En 1946 establecerá su residencia en Las Palmas de Gran Canaria donde compartirá inquietudes con artistas y escritores. Entre 1957 y 1968 emigrará a Bélgica. Ese año volverá a su isla natal fijando su domicilio en Teguise. Aquí fallece en 1993.
Su producción literaria y periodística se difundió en los principales rotativos de las islas como Falange o la La Provincia y a través de dos periódicos que él dirigió: “Pronósticos” (1946-1948) y “Volcán” (1963-1968).
Publicó seis libros en vida, donde se reúne un conjunto significativo de sus crónicas y cuentos. : “Diez Cuentos” (1953), “El Puerto de la Luz” (1955), “Nosotros los emigrantes” (1970), “Lanzarote y yo” (1974), “Desde mi cráter” (1976), “Crónicas Isleñas” (1978). Destaca, sobre todo, como escritor costumbrista, muy apegado a los recuerdos y a las vivencias cotidianas, sin dejar de lado su afán crítico y su dimensión humanista y solidaria dirigida a mejorar su entorno.