El concejal de Igualdad, D. Isidro Alonso Gil, CONVOCA para el día LUNES, 25 DE NOVIEMBRE, a las 13 horas, un minuto de silencio ante la puerta principal del ayuntamiento, como acto de rechazo y repulsa ante los feminicidios y ante todo tipo de violencias machistas. Desde que en el año 2003 se han contabilizado más de 1.000 feminicidios en todo el estado español.

La violencia machista es una cuestión de Estado, un asunto de primer orden, y combatirla de un modo eficaz y eficiente debe de formar parte de la agenda política y social.

Por ello, se les llama a participar y que se sumen en apoyo a los familiares de la víctima y como unidad de acción ante la violencia de género.

Saludos. Seguimos sumando.

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la mujer, la Federación Española de Municipios y Provincias
manifiesta, un año más, su repulsa hacia todas las formas de violencia recogidas
en el Convenio de Estambul y se suma a todas las voces que claman por un futuro
en igualdad.

Para ello, se hace eco de la Declaración Institucional aprobada por el XII Pleno de
la FEMP contra la violencia de género
“La defensa de los principios de igualdad, seguridad, libertad, integridad y
dignidad inherentes a todos los seres humanos es una prioridad para la
Federación Española de Municipios y Provincias, en su papel de máximo
representante de los intereses y preocupaciones de las Entidades Locales. Y, en
esta línea, se compromete con la lucha contra la violencia que se ejerce contra
las mujeres, por el mero hecho de serlo, y contra sus hijas e hijos.
Una prioridad que nace de la respuesta local, compartida con una ciudadanía
que, tras 40 años de democracia, reclama dejar de ser valiente, para empezar a
ser libre.
Una sociedad legalmente igualitaria, con un marco jurídico que nos sitúa a la
vanguardia de los países del entorno, a nivel estatal y autonómico, pero donde
las cifras de muertes y agresiones contra las mujeres y sus hijas e hijos continúan
siendo abrumadoras, impulsando la necesidad de continuar incrementando los
esfuerzos para dar una respuesta integral a las víctimas y erradicar aquellas
actitudes y comportamientos que reproducen la desigualdad y que están en el
origen de la violencia de género, contribuyendo a perpetuarla.