El Ayuntamiento materializa el acuerdo plenario adoptado por todas las fuerzas políticas por el cual se reconoce la labor de la que fuera bibliotecaria y referente cultural de la Villa durante casi 40 años
La Biblioteca Municipal de Teguise ya luce en su fachada una placa con el nombre de “Nieves Castillo Bonilla”, materializando así el acuerdo plenario adoptado por todas las fuerzas políticas como reconocimiento a la labor de la que fuera bibliotecaria durante 40 años, fallecida en marzo del pasado año.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, apunta que “aunque las circunstancias sanitarias no han permitido celebrar el reconocimiento póstumo que la incansable Nieves merece, esto no ha sido impedimento para que ya aparezca su nombre en el edificio donde siempre será recordada con muchísimo cariño”. “Esperemos que pronto podamos reunir a todos los que la admiraban y querían, para homenajearla una vez más y recordar el legado cultural y social que nos dejó como pueblo”.
Para la concejal de Bibliotecas de Teguise, Sara Bermúdez, “es de justicia que sea recordada y que las generaciones futuras conozcan la gran labor que realizaba Nieves en las manifestaciones culturales del pueblo”.
Nieves Castillo formó parte de la Biblioteca Municipal de Teguise desde su creación en 1979, aunque su implicación con la cultura y la docencia se remonta a varios años atrás, cuando ya enseñaba a leer y a escribir a los niños del municipio en las habitaciones de su propia casa.
A principios de 2013, con la apertura de la nueva Biblioteca Municipal de La Villa, Nieves Castillo continuó como responsable de la misma hasta su jubilación, aunque siempre tenía un hueco para visitar a los compañeros y participar en las actividades culturales.
En un acto organizado por el Día de la Biblioteca en octubre de 2019, en el que no faltaron las palabras de cariño y un recorrido por su trayectoria vital, Nieves Castillo recibió el calor de todos sus familiares, amigos y también de la Corporación, así como de los representantes del grupo de Teatro Manuela y Esperanza Spínola y de la Coral Polifónica, agrupaciones a las que pertenecía.
Ligada a las tradiciones navideñas, a la Coral Polifónica y al teatro, entre un sinfín de actividades, “Nievitas” –como se le conocía entre sus allegados– fue y será una figura admirada por todas las personas que tuvieron el placer de coincidir con ella en cualquiera de sus innumerables inquietudes. Incansable, comprometida, humana, madre cultural de cientos de jóvenes y amiga de los compañeros con los que compartió profesión durante cuatro décadas, Nieves Castillo ya le presta su nombre a la Biblioteca Municipal de la Villa.