El Centro de Conservación de La Palma recibió un libro de quintos de 1673 para su mantenimiento
Teguise continúa en la senda de la conservación y recuperación del patrimonio documental municipal gracias al acuerdo alcanzado con el Cabildo de La Palma en el marco de los 600 años de historia el pasado 2018, a través del cual el Centro de Conservación y Restauración de Documento Gráfico realiza trabajos de recuperación de diferentes documentos del Archivo Histórico Municipal.
Para el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, “es un honor seguir contando con la colaboración del Cabildo palmero y continuar conservando la memoria histórica del que fuera el archivo más importante de Canarias, misión en la que estamos inmersos con la búsqueda de documentación de Teguise en otros archivos del mundo y con la conservación de los que ya están”.
Este es el cuarto documento que se traslada hasta la Isla Bonita para lograr una mejor conservación en el Archivo, unos trabajos que completan con el Libro de Actas del Cabildo antiguo de Lanzarote, fechado entre 1634 y 1640; el Libro de Contribuciones del Tabaco de Lanzarote (1714-1715); y el Libro de Actas y Documentos de pago de 1893.
En esta ocasión, el laboratorio del papel ha recibido un libro de quintos de 1673 que, debido al paso de los años, tiene problemas de tinta ácida y “es muy interesante salvaguardar porque cuenta una parte importante de la historia de Canarias cuando los vecinos tenían que darle una quinta parte de lo producido al señor feudal, lo que más tarde ocasionó revueltas en contra de este impuesto”, afirma Sara Bermúdez, concejala de Archivo de Teguise.
“El documento presenta un estado de degradación avanzado puesto que las tintas que se utilizaron en su momento para escribir son tintas ferrogálicas, que con el tiempo y el devenir del propio documento han ido taladrando el papel hasta hacerlo casi desaparecer”, explica Bermúdez, porque “el Centro de Conservación y Restauración de Documento Gráfico va a realizar una restauración integral del mismo ya que, según nos han transmitido los especialistas en la materia, “todas sus hojas tienen que ser tratadas de manera individual para su recuperación y se respetarán todos los parámetros codicológicos y estructurales del documento devolviéndole su integridad para que pueda ser consultado, investigado y disfrutado por toda la sociedad”.