“Es tiempo de combinar nuevas estrategias que nos permitan convivir con la amenaza del virus sin dañar más aún la actividad económica”, ha manifestado Oswaldo Betancort
El Mercadillo de la Villa de Teguise volverá a abrir sus puertas este domingo, 7 de marzo, en su horario habitual (de 9 a 14 horas), y reforzando el protocolo de seguridad higiénico-sanitaria puesto en marcha en noviembre, mes en el que se reactivó el Mercadillo tras la primera ola de la pandemia.
Con la entrada en nivel 3, y previsiblemente, con la próxima actualización y reducción de las medidas restrictivas en Lanzarote y La Graciosa, el Ayuntamiento ha decidido poner de nuevo en marcha uno de los eventos que más visitantes atrae al Conjunto Histórico de la Villa, y que a su vez, promueve el consumo en comercios, bares y restaurantes de la zona.
Para ello se ha reforzado el Plan de Seguridad especial que permitirá reabrir al público el Mercadillo más popular e importante de Canarias, y que tras su obligado cierre en el mes de marzo una vez decretado el estado de alarma, y la posterior cancelación en enero, ha sufrido las consecuencias económicas, que no solo afectan a los propietarios de los puestos, sino al tejido empresarial del pueblo de la Villa y alrededores.
“Una vez que las autoridades sanitarias lo permiten y ante la mejora de los datos Covid en la isla, debemos trabajar en la reactivación del municipio, adaptando la vida social y económica a la coyuntura actual, sin perder de vista que el riesgo existe mientras no haya inmunidad colectiva frente al coronavirus”, ha manifestado el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort. “Confiamos en el éxito de la planificación y coordinación que están llevando a cabo técnicos de seguridad y servicios de emergencia para que la Villa vuelva a respirar vida con todas las garantías, porque es tiempo de combinar nuevas estrategias que nos permitan convivir con la amenaza del virus sin dañar más aún la actividad económica”, ha añadido.
Desde el área de Mercadillo, que coordina Eugenio Robayna, responsable además de Seguridad y Emergencias, garantizan «la vigilancia del conjunto de medidas, protocolos, obligaciones y recomendaciones para la contención de su propagación, tanto para clientes y personal del propio mercadillo, como para los mercantes, que reubicarán los 150 puestos permitidos (con carácter rotativo) en la Plaza de La Mareta, que contará con dos puntos de acceso con controladores que garanticen el cumplimiento del aforo máximo permitido, que es del 50%», ha explicado Robayna.