El Palacio Spínola de la Villa acogió una emotiva entrega de la Medalla de Oro a título póstumo a Manrique por los lazos familiares y artísticos que le unieron al municipio

El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, abrió el acto institucional de entrega de la Medalla de Oro a título póstumo a César Manrique dando la bienvenida a los familiares del artista, a los representantes de la Fundación César Manrique y a las autoridades asistentes, así como a los medios de comunicación y vecinos que presenciaron el reconocimiento que la Corporación de Teguise ha otorgado al artista lanzaroteño por su obra universal, “y especialmente, por el cariño y el aprecio hacia nuestro municipio de Teguise”.

“El reconocimiento de hoy es un agradecimiento a una actitud y a una filosofía de vida: la de poner en valor nuestra isla, integrando su obra en el propio paisaje”, manifestó Betancort. “Reseñando a la ensayista y catedrática Estrella de Diego, me gustaría rescatar hoy la idea de que con la celebración del centenario de su nacimiento se está reivindicando algo distinto sobre César Manrique, motivo por el cual, felicito a la Fundación y a todas las administraciones públicas y privadas que se han volcado en la efeméride”.

“Efectivamente, Lanzarote es retrato de César Manrique, pero Teguise también es un retrato del artista”, y tal y como ha relatado nuestro cronista oficial, Francisco Hernández, “es indiscutible la genialidad de César para reconstruir de manera artística la naturaleza, el paisaje y la arquitectura en obra de arte”. “Hoy estamos reconociendo y también mostrando su paso real y palpable por muchos puntos del municipio de Teguise que algunos desconocen, proyectos que tienen su impronta y que no son los que forman parte oficialmente de su obra, sino que se erigen más como conceptos de paisaje urbano, una magnífica muestra de cómo supo darle una pincelada artística a las estampas arquitectónicas y a la naturaleza árida de la isla y ser único en sus planteamientos, y sin embargo, extraordinariamente respetuoso con el entorno”, añadió Betancort.

“Su sello genuino ha quedado marcado en muchos espacios icónicos de Teguise, desde este Conjunto Histórico de la Real Villa de Teguise, que cumplió en 2018 600 años desde su fundación, hasta el Pueblo Marinero de Costa Teguise o en el buque insignia del desarrollo turístico, como lo fue y sigue siendo el hotel Meliá Salinas”, apuntó.

El alcalde de Teguise recordó en su discurso que la Villa de Teguise acaba de recibir el galardón de uno de los pueblos más bonitos de España, “todo un honor que tenemos que agradecer también a su intervención y la vigilancia que en todo momento realizó César en nuestra querida Villa, como aquel día que teniendo noticias que se iba a derribar un muro al lado del convento de Santo Domingo, vino veloz en su coche y pidió al palista que parara la obra hasta que el hablara con el Sr. Alcalde”, relató Betancort.

“A todos nosotros nos corresponde mantener y potenciar la obra de César en nuestro municipio, y cumplir con una de las peticiones de la Fundación César Manrique para que la calle donde se encuentra lleve el nombre de El Taro, nombre que César quiso perpetuar poniéndole el mismo a su Residencia. En honor a César y a todo lo que representó para Teguise, para Lanzarote, para Canarias y para el mundo, desde aquí haremos todo lo que esté en nuestra mano para acceder a su voluntad”, concluyó Betancort.

Por su parte, el director de la Fundación César Manrique, Fernando Gómez Aguilera, calificó como “justo, singular y entrañable este nuevo acto de reconocimiento a Manrique», y subrayó el hecho de que “César vivió una segunda vida desde que se instaló en Teguise, en el Taro de Tahiche, un sitio de formidable belleza, como él lo calificaba, donde desarrolló su vida más plena desde el punto de vista profesional y una nueva vida en lo personal, convirtiendo el Taro en un foco vivo de arte y una embajada cultural desde donde proyectó la imagen de Lanzarote”.

Asimismo, Gómez Aguilera destacó la admiración que Manrique tuvo desde muy temprano por la Villa de Teguise “por su valor etnográfico y patrimonial, y a la que consideró un monumento en su totalidad, que hoy es una referencia patrimonial para Canarias y para el resto de España”, y reiteró su agradecimiento al alcalde de Teguise y a toda la Corporación, “porque homenajear honra a quien es recordado, pero ennoblece a quien recuerda, y sostiene la llama de la vida ausente”, declamó.

El acto finalizó con un brindis de todos los asistentes en el Patio de Los Leones del Palacio Spínola, entre los que se encontraban autoridades insulares y locales, así como vecinos del pueblo de Teguise y familiares de César Manrique. En representación del homenajeado, su hermano Carlos Manrique recogió la Medalla de Oro y agradeció en nombre de su familia “el emotivo gesto del Ayuntamiento con su hermano, que sintió siempre especial predilección por Teguise”.